Área natural protegida
Parque nacional Izta-Popo (San Nicolás
de los Ranchos. Comprende los imponentes volcanes Iztaccíhuatl y Popocatpetl,
considerados entre los más bellos e impresionantes del mundo. Iztaccíhuatl, en
lengua náhuatl, quiere decir "mujer blanca" o "mujer
dormida", significados que se relacionan con la forma de mujer yacente que
tiene este volcán; su "cabeza", "cuello",
"pecho", "estómago" y "rodillas" (nombres asignados
por la voz popular), regularmente se hallan cubiertos de nieve. Indudablemente
es el más atractivo, aunque es un volcán en desintegración. Su cráter estuvo en
lo que es la monumental roca de "los pies" y en el espacio que media
entre ésta y "las rodillas". En las paredes de esta soberbia montaña
aún se encuentran yacimientos azufrosos.
Popocatpetl significa "cerro que
humea", o con toda propiedad "montaña que humea", probablemente
se le dio este nombre por estar en continua actividad. Tiene forma cónica con
la cumbre siempre nevada; su cráter es enorme, tiene dos embudos interiores y
en el fondo una laguna verde azul de azufre hirviendo, lo que produce grandes
fumarolas malolientes. Sus paredes presentan diferentes matices del color café,
algunas partes rojas, otras, verdes y otras más, amarillas.
Desde ambos
volcanes se contemplan paisajes de incomparable belleza, conformados por las
nieves eternas, las rocas inmensas, los bosques de pinos y oyameles, los
arroyos cristalinos y los hermosísimos valles de Puebla y México.
Para ascender a los volcanes se debe llegar primero al sitio
denominado Paso de Cortés, lugar en el que se encuentran la brecha que llega de
San Nicolás de los Ranchos, Puebla y la carretera pavimentada que va a
Amecameca, Estado de México. A partir de este punto se desvían dos caminos
pavimentados: hacia el sur se llega a Tlamacas y hacia el norte a la Torre
Retransmisora. De Tlamacas se inicia el ascenso al Popocatpetl y de la Torre al
Iztaccíhuatl. Es importante señalar que en Tlamacas existe un albergue con
capacidad para 98 personas, cuenta con literas, baños de agua caliente,
restaurante, sanitarios y, en los fines de semana, un grupo de socorro alpino
ofrece los servicios de rescate.
Baños termales de Chignahuapan
Sus instalaciones se localizan a 5 Km. por terracería al este de
la ciudad, en el fondo de una cañada, rodeadas de exuberante vegetación y una
espectacular cascada. El lugar es muy concurrido, debido a que sus aguas son de
tipo termal sulfuroso, a las cuales se les atribuyen propiedades curativas.
Provienen de un manantial que aflora en el lugar con una temperatura de 51°C,
la cual desciende al tener contacto con el ambiente exterior. Dentro de sus
instalaciones, cuenta con chapoteaderos y albercas, tanto al aire libre como
cubiertas; de estas últimas, las hay individuales, familiares y generales.
Ofrece servicio de regaderas, vestidores, hotel, restaurante y estacionamiento.
Como caso especial, las 40 habitaciones del hotel están provistas de piscina
con agua termal.
Cascada Cola de Caballo
(Zacapoaxtla). A 6
Km. de la localidad de Zacapoaxtla, por la carretera a Zaragoza, se desvía un
camino de terracería que después de recorrer aproximadamente tres Km., se llega
al sitio donde se encuentra esta espectacular caída de agua cristalina. Su
altura aproximada es de 50 m y tiene forma escalonada. El paisaje circundante
está constituido por la vegetación de pino-encino, combinado con bosque
mesófilo de montaña. También existen huertos frutales de manzana, membrillo,
durazno, ciruela y aguacate, entre otros.
Centro recreativo Metepec
Centro Vacacional (Metepec). Las instalaciones que actualmente
ocupa este centro vacacional, pertenecieron a una fábrica de hilados y tejidos,
construida en los terrenos de la entonces llamada hacienda de San Diego
Metepec. Dicha fábrica se inauguró en el año de 1902, debiendo permanecer
cerrada de 1913 a 1919, a consecuencia de la Revolución Mexicana; finalmente el
6 de noviembre de 1967 clausuró definitivamente sus actividades. Más tarde, en
la década de los ochenta, el Instituto Mexicano del Seguro Social adquirió el
inmueble y llevó a cabo los trabajos de remodelación, conservando su original
estilo arquitectónico inglés. Desde 1982 funcionó como Centro Nacional de
Rehabilitación del mismo Instituto, y el 23 de noviembre de 1986 inicia sus
operaciones como centro vacacional. Actualmente es uno de los balnearios más
importantes del estado, debido a sus magníficas instalaciones y sobre todo por
estar ubicado en una zona de clima semicálido-húmedo. Cuenta con bellos
jardines y zonas arboladas que sirven de marco a las diferentes áreas de
recreación, incluyendo las de servicios. El balneario comprende una alberca y un
chapoteadero para todo público y otro tanto igual se halla techado,
especialmente para huéspedes.
Para que su estancia en este lugar sea cómoda y placentera se
cuenta con clases de natación para niños, juegos infantiles, salón de juegos
múltiples, canchas de tenis, de básquetbol y voleibol, zona de fogatas, cine
teatro y video, programas musicales, museo con aspectos de lo que fue la
fábrica, zona comercial, vestidores, restaurantes, hoteles, zona para acampar y
para casas rodantes. Visitarlo será una experiencia inolvidable.
Grutas Karmidas
(Zapotitlán de Méndez).
Esta maravilla natural toma el nombre de su descubridor y está
ubicada a orillas de la localidad. Su acceso es a través de un túnel por donde
circula un arroyo; mide aproximadamente 1.5 m de ancho por 2 de alto y después
de recorrer 30 m se llega a un gran salón, el cual se bifurca en otros más
pequeños, entre ellos: El Salón del Silencio y el de la Laguna Encantada. Tanto
en el salón principal como en los pequeños, el visitante puede admirar gran
cantidad de estalactitas, estalagmitas, drapeados, pisolitas y aragonitas,
mismas que por sus configuraciones caprichosas han tomado su nombre,
encontrando así: la columna de la Independencia, el búho, la cascada, la
catarata, el órgano, la coliflor, la bóveda estrellada, el barco, el casco
vikingo, los brillantes, el pelícano, el hombre ahorcado, el trono, el cisne,
la ciudad perdida, los corales y muchas más. Estas grutas son bastantes
concurridas y para su visita se recomienda contratar el servicio de guía con
los hermanos Herminio y Rafael Rojas Luis.
Mirador Cerro de Loreto y Guadalupe (Puebla de Zaragoza).
Con ángulo visual de 360°, se contempla una bella panorámica de la
ciudad de Puebla, sobresaliendo a lo lejos, por el lado poniente los volcanes
Popocatépetl e Iztaccíhuatl, y por el lado noreste el volcán La Malinche
Africam Safari.
Gran parque
zoológico, fundado por el capitán Carlos Camacho en el año 1972. El área que
ocupa es una extensa llanura de aproximadamente 30 hectáreas, comprendidas en
una de las orillas del lago de Valsequillo. Actualmente, es uno de los
zoológicos más grandes de México, y uno de los únicos donde los animales se
encuentran en relativa libertad; esto significa que el visitante puede
contemplarlos como si estuvieran en su hábitat natural. Por su constante
crecimiento, Africam cuenta a la fecha con más de 3 mil animales de
aproximadamente 250 especies, tanto del continente africano como del americano
y asiático. Se encuentran: mandriles, camellos, cebras, llamas, búfalos, osos,
hipopótamos, rinocerontes, jirafas, renos, tigres, pumas, leones, lagartos,
avestruces, pelícanos y pavo real, entre muchos más. Para admirarlos es
necesario hacer el recorrido en automóvil, y si no se cuenta con éste, el
zoológico ofrece dicho recorrido en autobús. Existe también un área de animales
enjaulados, conocida como zoológico infantil. Entre otros atractivos es posible
disfrutar de paseos cabalgando en llamas o caballos pony; también recorridos en
lancha con motor fuera de borda, por el vaso de la presa. Para los niños hay
juegos infantiles y espectáculos con animales los fines de semana. Ofrece
además los servicios de restaurante, fuente de sodas, tienda de víveres y
recuerdos, asadores y sanitarios. En la Central de Autobuses de Puebla (CAPU)
hay servicio de transporte a este novedoso zoológico llamado "el paraíso
de los animales".
Se requiere de cuota para acceso.
Valle de
piedras encimadas
Este valle ofrece el espectáculo imponente de un conjunto de
gigantescas formaciones rocosas, en muchas de las cuales las posiciones de las
grandes rocas parecen inexplicables y sus equilibrios incomprensibles.
Un sitio recomendable para la práctica de caminata, rappel, tirolesa y bici de montaña, también cuenta con áreas de acampado.
En Piedras Encimadas podrás disfrutar plenamente de la naturaleza, montar a caballo y recorrer la inmensidad de la zona, gozar del capricho de las formaciones rocosas testigos del paso de frío a calor y de sol a niebla.
Encontrarás en el lugar una pequeña plaza gastronómica donde ofrecen tlacoyos de frijol y alverjón, nopales asados, carne a las brasas, barbacoa, mixiotes, caldos, etc.
Un sitio recomendable para la práctica de caminata, rappel, tirolesa y bici de montaña, también cuenta con áreas de acampado.
En Piedras Encimadas podrás disfrutar plenamente de la naturaleza, montar a caballo y recorrer la inmensidad de la zona, gozar del capricho de las formaciones rocosas testigos del paso de frío a calor y de sol a niebla.
Encontrarás en el lugar una pequeña plaza gastronómica donde ofrecen tlacoyos de frijol y alverjón, nopales asados, carne a las brasas, barbacoa, mixiotes, caldos, etc.
Manantiales
de Tehuacan
La región de Tehuacan está vestida de manantiales que lo han
convertido en un ícono en México y el mundo, donde es conocida como la “ciudad
de las aguas milagrosas”; veneros como La Ciénega, Atzompa, La Taza y
Alcozahuatl, son sólo algunos que involucran a comunidades aledañas a este
municipio.
La temperatura de estas aguas se encuentra entre los 25 y 28 grados centígrados, según investigaciones plasmadas en el libro “El Distrito de Tehuacán” de Joaquín Paredes Colín, donde destaca los beneficios que inicialmente dieron los veneros a tierras de hacendados, hasta la producción que actualmente genera a embotelladoras.
Proveniente del Pico de Orizaba, el sabor y componentes del agua de estos manantiales interesó a empresarios.
La temperatura de estas aguas se encuentra entre los 25 y 28 grados centígrados, según investigaciones plasmadas en el libro “El Distrito de Tehuacán” de Joaquín Paredes Colín, donde destaca los beneficios que inicialmente dieron los veneros a tierras de hacendados, hasta la producción que actualmente genera a embotelladoras.
Proveniente del Pico de Orizaba, el sabor y componentes del agua de estos manantiales interesó a empresarios.
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